Flavia Máxima Fausta (
Roma, 293- Roma, 326) fue una princesa romana, hija del emperador
Maximiano y de la siria Eutropia. En 307 casó con
Constantino I el Grande, pues su padre quería controlar así la tetrarquía.
Cuando en 310 Maximiano se volvió contra Constantino I, Fausta fue la que destapó la conspiración, contribuyendo al fin de su propio padre. Dos años más tarde presenció en Roma, el cruel escarnio que su propio marido hizo con el cuerpo de su hermano
Majencio, al que había derrotado en puente Milvio.
Fausta fue madre de tres futuros emperadores (Constantino II,
Constancio II y
Constante), y de dos hijas llamadas
Constantina y
Helena.